Reseña: Mile High de Liz Tomforde
Este libro puede ser inadecuado para menores de 18 años debido a su contenido sexual, uso de drogas y/o violencia.
Serie: Windy City
#1 Mile High
#2 The Right Move
#3 Caught Up
#4 Play Along
#5 Rewind It Back
Editorial: Golden Boy Publishing LLC
Edición: Kindle
ASIN: B09X4PVC6F
Idioma: Inglés
ZANDERSEl hockey en Chicago no está completo sin mí, el jugador favorito de todos. Conozco mi rol y lo desempeño bien. De hecho, disfruto muchísimo pasando la mayor parte de mis partidos en el área de castigo antes de salir del estadio con una chica nueva del brazo cada noche. Lo que no me gusta es la nueva azafata del avión privado de nuestro equipo. Ella trabaja para mí, no al revés. Pero me aseguraré de recordárselo, y te garantizo que, para el final de la temporada, estará rogando por dejar su trabajo. Pero cada viaje por carretera difumina las fronteras, y no logro entender si sigo pulsando el botón de llamada para sacarla de quicio, o si es algo más que eso.STEVIEHe sido azafata durante años. Creía haberlo visto todo, pero cuando mi nuevo trabajo me lleva directo a la diva más egoísta y moralista de la NHL, empiezo a dudarlo todo. Incluyendo la promesa que me hice de no volver a acostarme con un atleta... por muy tentador que sea. Evan Zanders es puro, sin complejos y demasiado atractivo para su propio bien. Ama su imagen, pero yo odio todo lo que le rodea. Todo menos él.
¡Hola, mis biblios!
Terminé Mile High hace unos días y todavía me debato entre lo mucho que amé a Zanders y Stevie —tanto como pareja como de manera individual— y lo frustrada que quedé con la extensión innecesaria de la novela. Aquí les cuento por qué.
Personajes que conquistan (¡y cómo!)
He’s hockey’s golden boy, and I’m the city’s troublemaker. He scores the goals, and I score with the ladies.
Zanders es todo lo que busco en un protagonista de romance deportivo: carisma, inseguridades y traumas pasados bien construidos, con un arco donde el crecimiento personal se siente real.
Stevie brilla con luz propia; su voz es divertida, honesta y empática. Sus inseguridades se exploran con sensibilidad y no se resuelven con un pase de magia, sino con trabajo interno (¡puntos extra!).
Como dúo funcionan de maravilla. La química es palpable y sus escenas juntos, cuando avanzan, son oro puro: complicidad, humor y una vulnerabilidad que se siente auténtica.
Peeero… esa magia pierde algo de brillo cuando el mismo conflicto emocional se repite una y otra vez durante más de 600 páginas. Cada capítulo parecía recordarme (otra vez) el miedo de Zanders al compromiso y dejar su imagen en Chicago, aparte de su rabia por sus padres; o la inseguridades de Stevie por el ímbecil de su ex y no hablamos de su madre. A la quinta repetición, ya lo tenía tatuado en la frente.
“People like that are going to treat you like you’re not enough or you’re not worthy, but that’s their own insecurities coming out. They’re bullies, and they’ll stop when you make them stop. If you start loving yourself, their words will no longer have meaning. You’ve got to start standing.
Trama y ambientación: mucho drama, poco hockey
Confieso que venía con ganas de hockey: partidos vibrantes, vestuarios caóticos, explicaciones para las lectoras novatas en el deporte (como yo, sé sobre muchos deportes pero de este cero).
It sucks having feelings. It’s terrible when they’re not reciprocated.
Tomforde menciona el universo deportivo, pero lo usa más como telón de fondo que como motor narrativo. Las pocas escenas en el hielo me supieron a poco y las reglas del juego se dan por sabidas. Una pena, porque un romance deportivo de 600 páginas pide a gritos más patinazos, goles y adrenalina.
Eso sí, la autora sabe crear momentos emocionales. Cuando deja de girar sobre los mismos miedos, la historia se siente fresca: hay diálogos chispeantes, personajes secundarios que prometen, y un atisbo de crítica sobre la salud mental en los deportes de alto rendimiento que me pareció valioso.
But the only reason I enjoyed traveling this season is because you were there. I had the best part of home with me. I fell in love with you while we were a mile high in the air.
¿Vale la pena?
Si amas las parejas con tensión de la alta, los protagonistas tercos pero adorables y los romances que ahondan en traumas reales, Mile High puede conquistarte… siempre que no te intimide su longitud. Personalmente, habría disfrutado el doble con 250 páginas menos y el triple con hockey bien explicado.
“So, ‘Vee’, huh?” “It’s a family nickname.” “My family nickname is Zee. Vee and Zee. Aren’t we fucking adorable?”
Aun así, la química de Zanders y Stevie me dejó con ganas de saber qué hará Tomforde en los siguientes libros de la serie, cruzando los dedos por ediciones más concisas.
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