Título: 갯마을 차차차 / Gaenmaeul Chachacha

Ambientada en el pueblo costero de Gongjin, la serie sigue el romance entre Hong Doo-shik y la dentista Yoon Hye-jin.

Doo-shik, es un hombre guapo e inteligente de 35 años que es conocido en el pueblo como el «Señor Hong». Sabe hacer muchas cosas, por lo que es un maestro de los trabajos ocasionales y siempre ayuda a todos en Gongjin, sin importar en la situación en la que se encuentren.

Por otro lado, Hye-jin es una mujer perfeccionista que tiene tanto inteligencia como belleza, sin embargo su plan de vida se desmorona debido a la pequeña rectitud en su corazón y después de varios obstáculos, decide mudarse de Seúl al pueblo costero de Gongjin,​ donde abre su propia clínica y conoce al «Señor Hong».

El regreso a la Bibliovisual no podía ser de otra forma que con "El amor es como el chachachá", es definitivamente una de las mejores series que he visto en todos mis años. Además fácilmente entra a mi top 5 de dramas. Hay mucho que decir de esta serie, pero lo más importante son los mensajes que dejan cada una de las historias que suceden en el pueblito de Gongjin. 

La historia de amor del Sr. Hong y HyeJin ayuda al perdón propio

Como nos tienen acostumbrados en los dramas coreanos, no solo encuentras una historia de amor bonito (que crean unas expectativas muy altas) sino que a su alrededor te van mostrando de a poco cosas que pasaron en el pasado, bien sea de uno de los protagonistas o de ambos. En este caso casi todo se centra en el pasado del Sr. Hong y cómo lo enfrenta, aunque te dejan tratando de adivinar durante gran parte de la serie exactamente lo que pasó, luego entiendes muchas de sus respuestas. 

Acá tenemos a HyeJin una odontologo con una gran sentido del profesionalismo y que solo busca lo mejor para sus pacientes, aunque eso la lleve a perder un gran trabajo en Seúl, por lo que buscando respuestas a qué hacer, termina en un pequeño pueblo en la costa llamado Gongjin que fue parte de su infancia. Después de una serie de eventos desafortunados, en un solo día conoce al Sr. Hong y hasta los problemas del pueblo, lo que la lleva a mudar toda su vida lejos de la presión social de Seúl, para colocar su propio consultorio en Gongjin. 

Una de las cosas interesantes de esta historia es que el amor se da poco a poco, comienzan como extraños que luego se interesan por el otro, lo que los lleva a tener una amistad que avanza hacia el romance. Además el romance es muy bonito y sano tal como debe ser toda relación, aunque sí claro ambos tienen defectos que van mostrando, no solo como personas sino como pareja. 

Lo que sí pudieron dejar de lado fue el clásico y muy usado cliché de se conocieron de niños, no había necesidad y ya está muy repetido. La verdad no le aportaba mucho a la historia. Pero lo que llevó a que este amor me encantara tanto, es que él no usó de excusa para alejarse de ella su pasado, sino que se tomó el tiempo de contar las cosas, tal vez no como a él le hubiera gustado pero sí hubo comunicación. 

También me gustó que a pesar de que HyeJin se pasaba en ciertos momentos de novia intensa, no lo presionó por saber ese pasado, ella entendió que esos fueron tiempos duros para DooShik y que él cuando estuviera listo le contaría todo. Creo que el que ella lo apoyara y no lo juzgara, mucho menos que no lo culpara, fue justamente lo que lo ayudó a encontrar el perdón propio y luchar por el futuro. 

¡Definitivamente una de las mejores parejas que me han mostrado hasta ahora!

Gongjin: un pueblo para aprender

Además de la gran historia de Dooshik y Hyejin, también podemos encontrar grandes lecciones de vida con las historias de los demás personajes. Comenzando por la abuela Gamri la persona de más edad del pueblo, esta señora es prácticamente la abuela de todos en Gongjin, pero es triste ver como su propia familia no está tan pendiente de ella. Al crecer con mis abuelos entendí que envejecer no es fácil y hacerlo solo es más dificil todavía. Por eso el amor y la compañía que le dan los demás residentes pero en especial Dooshik calienta el corazón. Lección: hay que tener paciencia con nuestros viejos. 

Luego podemos ver a dos parejas que nos enseñan las diferentes facetas de las relaciones, una pareja joven con hijos pequeños que tratan de estar ahí para ellos, aunque luchan con problemas de pareja. Y luego los divorciados que por cosas pequeñas transformadas en grandes no siguieron luchando por lo suyo. Las relaciones de pareja no son sencillas, pero si cada uno pone su granito y cede un poco, encontrar un punto intermedio no será algo lejano. 

Besos,